Con motivo de las fiestas del barrio del Carmen, se realizó la acostumbrada misa solemne seguida de la tradicional procesión. En esta oportunidad ya el niño tiene 3 años y es mas consciente que el año pasado, algunos anécdotas muy graciosos esta vez han sido:
En la iglesia hay un banco con reclinatorio en mal estado, nos hemos sentado delante de él, el niño se ha acordado de ese famoso banco y en medio de la misa al dirigirse a la mujer que teníamos detrás, ella le interrumpe y le dice chisssssssss calladito, el niño se dio la vuelta y se mantuvo en silencio, en el momento de la consagración la mujer se inclina para arrodillarse un bummm hace un sonido estrepitoso, resbala y cae.
<< Muchas veces nos pasa lo mismo. Dios nos habla continuamente a través de mucha gente a nuestro al rededor, para ayudarnos, alertarnos, o animarnos y chisssss le decimos que calle, que ahora no tenemos tiempo, que otro día será, que ahora estoy muy liada, que para luego, o peor aún le cerramos la puerta y Dios como buen padre, termina respetando nuestra libertad y luego bummm...... menos mal que Dios siempre nos espera>>
Otro anécdota, luego de terminada la procesión, es que llega a casa, muy contento, casi no podía hablar, diciendo "¡Papá vamos, que hoy la Virgen grande ha traído los cochecitos y toda la gran fiesta!"
Este inocente comentario del niño, me invitó a reflexionar sobre lo bien cierto que es. La Virgen nos trajo el regalo mas grande que ser humano pueda tener, la mayor alegría del mundo, nuestro más grande tesoro, su unigénito, el Verbo eterno, el Hijo del Padre: "Jesús", que gran fiesta!.
¡Virgen Grande, nunca tendremos como agradecerte tan grata alegría!
Un abrazo enorme y feliz día a todas mis amigas "Carmen",
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