jueves, 7 de julio de 2011

Cuentos para crecer (parte I): "La muerte de: No Puedo"

Hace tiempo cuando estaba en mi cole, una maestra muy querida, un día cansada de escuchar tantos "Maestra no puedo", decidió poner en práctica un ejercicio que leyó en algún libro y que funcionó:

Escribid todos  una lista de cosas,  que no podéis hacer:    

Mi lista:

  • No puedo escribir con letra cursiva manteniendome en la línea.
  • No puedo conducir la bici, me da miedo caerme
  • No puedo compartir mis juguetes con mi hermana son míos
  • No puedo subir las escaleras eléctrica sola
  • No puedo hacer rompecabezas 
  • No puedo dejar de enfadarme si no obtengo la mejor calificación

La maestra también escribió su lista  (solo nos leyó una que decía: no puedo lograr que todos los padres vengan a mis tutorías).   Pasados unos minutos de intensa reflexión, nos puso una música muy suave casi melancólica y comenzó un discurso que mas o menos recuerdo así:

Hoy a muerto el Señor "NO PUEDO", (nos pidió que colocáramos las listas dobladas en una caja vacía de tiza), pobre, desde hace mucho años, ha estado acompañándonos en la vida, siempre se dejaba ver en la circunstancias menos esperadas y mas apremiantes, nos dejó una huella muy honda en el corazón, que pena la verdad, pero no tenemos porque desanimarnos, porque nos ha dejado un legado muy poderoso, nos ha dejado, a sus hermanos PUEDO, PODRÉ Y LO HARÉ, ellos darán tributo a su hermano y ya no estaremos mas tristes.

Nos fuimos al patio del cole, hicimos un agujero y enterramos la caja de tiza con las pequeñas listas de no puedo. Luego fuimos al salón de clases y dibujamos unas lápidas que ponían "NO PUEDO" Q.D.E.P.
Las pegamos detrás en la cartelera, y desde ese día cada vez que alguno repetía una frase diciendo "No puedo", enseguida le recordábamos (señalando las lápidas de la cartelera), que "NO PUEDO" se murió y que tenía que recurrir a  sus hermanos PUEDO, PODRÉ Y LO HARÉ.

Que bonita y gran lección para niños y mayores, solo tenemos que poner ganas y la confianza en Dios.

 Un abrazo,
Artículo relacionado: cuento para crecer parte IV  Los albañiles que picaban piedra

2 comentarios:

  1. Mariale, qué hermosa anécdota!!! Me encantó!! Gracias por compartirla : )

    También aprovecho para comentarte que no he visto ningún email tuyo. Ojalá me puedas mandar otro a Familia.Catolica.org@gmail.com
    Gracias!!
    Xhonane

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  2. ya me extrañaba mucho que no me respondieras, te escribí a xhonaneolivas@familiacatolica.org
    envíame a mi email un mensaje por favor, maperozo@castillalamancha.es

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Gracias por tu comentario.