May Feelings III

Hace dos meses aproximadamente, me disponía a celebrar con una merienda mi cumple, con unas amigas entrañables de aquí de Tomelloso, eran las 5 de la tarde cuando me disponía a ir al punto de encuentro y uff me vuelvo atrás,  para traer conmigo el ordenador portátil, quería mostrarles a mis amigas algunas fotos y Power Point de chistes, caminando, me detuve frente a la Residencia de Ancianos y me dije, voy a hacer la visita al Señor en la capilla un par de minutos, el detalle, es que estando allí dentro, me doy cuenta de que está Don José Vicente, como de costumbre, un cura jubilado, muy mayor y enfermo que estuvo mas de 40 años como párroco en Tomelloso,  y que se encontraba viviendo en la residencia desde hace algunos años, yo nunca conocí su labor personalmente, cuando era párroco activo, pero ahora, de jubilado no dejaba de admirar su gran esfuerzo al servicio de tantos,  sus muchas dolencias y operaciones, no le detienen,  una de ellas le deja sin voz,  y aún así seguía diciendo misa los domingos a primera hora (por supuesto acompañado de otro sacerdote para decir las homilías), más de ochenta años de edad, sin esposa, sin hijos, sin familia ninguna,  repartía la comunión a los enfermos cercanos de la residencia, y a otros tantos no tan cercanos, presidía la adoración Eucarística,  todos los días escuchaba la misa como otro fiel mas, y todas las tardes su oración, sentado en el primer banco delante del Santísimo desgastando un rosario entre sus manos.

Ese día, vi la oportunidad de hacer, lo que tenía algunos días atrás entre manos,  me levanté del banco donde me encontraba y  me acerqué a él, le saludé, abrí mi ordenador y le dije que le tenía un regalo, se trataba de un vídeo que me recomendó una amiga en Internet y que se lo quería dedicar,  también le dije que en sus oraciones encomendara al grupo de amigas con las que me iba a encontrar  esa tarde.  Recuerdo que me dijo dos cosas 1º "no escucho bien", se lo acerqué lo mas que pude al oído y 2º  Cosas de la vida venir una forastera a mostrarme algo tan dignificante.

Cuando llegué a la merienda les conté a mis amigas lo que me había pasado y a los pocos días me llamó una de ellas a decirme: Dº José Vicente ha muerto.

Este es el vídeo que le puse,