sábado, 21 de mayo de 2011

Mi niño me ayuda a ser mejor persona

  • Reciclar,
  • Respetar horario de tirar basura
  • Ahorrar agua "Mamá cierra, el agua es un tesoro"
  • Bendecir la mesa
  • Cruzar la calle por el paso de peatón
  • Esperar la luz verde aunque no vengan coches
  • No vocear aunque me traiga de los nervios "Mamá despacito no hace falta vocear"
  • Soltar la puerta despacio para no hacer mucho ruido
  • Caminar por la acera
  • Apagar las luces cuando salimos de alguna habitación
Pero sobre todo, a perdonar rápidamente con una simple sonrisa o devolviendo el habla a la persona que te ha reprendido sin guardar rencor, a tener una autoestima mayor, aunque no soy la mejor madre del mundo, para mi hijo si que lo soy,  a reír a plenitud, a no tener respetos humanos cuando se tratan de cosas nobles, a abrazar de todo corazón, a hablar con Jesusito con toda naturalidad hasta para pedirle las cosas mas ordinarias como por ejemplo " Jesusito que hoy comamos chorizo", a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, .

Son pequeños detalles, del día a día, en que, en muchas ocasiones, por el corre corre de la vida,  lo pasas por alto,  pero, sah! de repente, de manera insospechada, te das cuenta que tienes a tu lado un detective espiando todo lo que haces; una CPU,  procesando todos los datos que percibe minuto a minuto; un maestro, diciéndote como decir las cosas; tu segunda conciencia recordándote lo mal que lo has hecho;  tu apuntador, diciendo donde te has equivocado; un policía, advirtiéndote o amonestándote,  un entrenador, enseñándote como se debe  jugar; un ecologista, echándote en cara el futuro de la madre tierra;  un abogado, excusando a las personas, un genio,  inventando cada ocurrencia, en fin, muchas veces me pregunto, ¿quién aprende de quién? y otras veces reflexiono: que buen asistente personal me ha dado Dios.

Un abrazo,

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