Durante el periodo escolar para mi niño de tan solo 3 años son muy pocas, las excursiones realizadas, solo recuerdo dos; una, para ver la representación musical de la Bella y La Bestia, que dicho de paso, está muy bien trabajada, tiene una muy buena puesta en escena y cuando miras el precio de 5€, que has pagado por la entrada, no te lo puedes creer. La segunda excursión ha sido de ámbito local, también, al teatro, para ver un obra de los alumnos de 6º curso del cole San Antonio.
Otros niños mayores, de cursos mas adelantados, han tenido la oportunidad de estar en Cuenca, Consuegra, Madrid, han visitado el teatro, huerto solar, el circo, parques temáticos, etc
Todas estas actividades me parecen fenomenales, están muy bien, todas tienen propósitos de formación y recreación, todas super divertidas, y a lo que voy, porque no incorporar en esta misma línea de ideas, a estos programas educativos, algunas excursiones o visitas extras, a Residencias de Ancianos, Orfanatos, Unidades de cuidados paliativos, Centros de salud o cuidados específicos, etc.
De estas visitas, los niños pueden vivir en carne propia, otros muchos valores para la vida, como dice J.P. II , "valores morales fundamentales, como el valor de la solidaridad humana, el valor del amor cristiano al prójimo, aspectos que forman el marco de la vida social y de las relaciones interpersonales, combatiendo, de esta manera, las diversas formas de odio, violencia, crueldad, desprecio por el hombre, o las de la mera « insensibilidad », o sea la indiferencia hacia el otro y sus sufrimientos".
Juan Pablo II en su carta apostólica de Salvifici Doloris propone lo siguiente:
Es enorme el significado de las actitudes oportunas que deben emplearse en la educación. La familia, la escuela, las demás instituciones educativas, aunque sólo sea por motivos humanitarios, deben trabajar con perseverancia para despertar y afinar esa sensibilidad hacia el prójimo y su sufrimiento, ... y la Iglesia, obviamente, aún mas está llamada a profundizar intensamente en este tema.
y sigue diciendo:
Las instituciones son muy importantes e indispensables; sin embargo, ninguna institución puede de suyo sustituir el corazón humano, la compasión humana, el amor humano, la iniciativa humana, cuando se trata de salir al encuentro del sufrimiento ajeno. Esto se refiere a los sufrimientos físicos, pero vale todavía más si se trata de los múltiples sufrimientos morales, y cuando la que sufre es ante todo el alma.
Conservo un grato recuerdo de mi cole, de una de las experiencias mas bonitas que tuve la oportunidad de vivir, fuimos de visita a un centro de niños con síndrome de Down abandonados, jugamos con ellos, les cantamos, les dimos de merendar, le leímos cuentos, le hicimos una pequeña representación de teatro, chistes, bailes, muchas cosas mas, ya he olvidado muchas visitas y excursiones del cole, pero esa mágica experiencia, nunca, sus caras, sus sonrisas, sus carcajadas, sus miradas, sus ocurrencias, y al final sus lágrimas cuando ya nos marchábamos, eso nunca lo olvidaré, recuerdo que le dijimos a la maestra que queríamos repetir muchas veces más y menos mal que nos escuchó.
¿Qué gane con esto?
- Menos hedonista
- solidaridad
- mayor autoestima,
- auto-confianza,
- sensibilidad
- humanidad
- cariño
- ser mas agradecida por todo lo que tengo
- amor
- fraternidad
- generosidad
- Capacidad de Trabajo en grupo
- disciplina
- paciencia
- humildad
- Tolerancia
- Valor
- Creatividad
- en pocas palabras me sentí útil, querida, apreciada, sentí que podía con mi granito de arena ayudar a muchos aunque fuese sacando solo una simple sonrisa de sus caras tristes.
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Un abrazo,
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