miércoles, 22 de junio de 2011

¿Cómo mantener la Paz nosotras, para transmitirla a los nuestros?

Cuando estamos en casa, con el marido, los hijos, las noticias en la Tele,  o en la calle, en la oficina, en la universidad,  o en el supermercado, o andando, o conduciendo, en cada momento , y, circunstancias particulares, nos vemos sometidas a constantes bombardeos, que nos incitan a perder la paz, que difícil se hace cada día de estos modernos, la lucha, por cuidar nuestra paz interior.  Pero,  después de todo, lo que cuenta es esa  "lucha", aunque a veces los resultados no sean lo que esperábamos. 

Esa lucha del día a día necesita de:

1.- Un tiempo invertido en nosotras mismas para reflexionar, estudiar, orar, meditar, entrar para adentro, en fin, un tiempo diario y fijo para evaluar lo que estoy haciendo en cada una de mis facetas (mujer, madre, hija, trabajadora, amiga, ect), 
2.- Mirar con atención las situaciones que no me van, que actitud asumo ante ellas.
3.- Concretar propósitos concretos y pequeños,  para mejorar las situaciones que estén a mi alcance.
4.- Poner en ellos, todo el esfuerzo y el corazón humando durante el día, y  por último abandonar los resultados en manos de Dios,  que en definitiva es la FUENTE   perdurable de la paz. 

Cuando obro según mi conciencia,  y trato de ser coherente con ella, entonces me lleno de paz.  Por eso es tan importante poner los medios para formarnos rectamente la conciencia

Escribí esto  a una madre, hace unos días que preguntaba sobre las "rabietas en las madres":

Ante situaciones de tensión, trato de hacer ejercicio al aire libre al menos una hora, escuchar música clásica, un rato de reflexión u oración diaria, esto último, es lo que mas me llena de serenidad, pues abandono mi nada en las manos de este SER Superior del que habló Albert Einstein, esto me permite estudiar un poco la situación para darle su justo valor, y de no hacer tragedias de cosas pequeñas, porque, las rabietas, la gran mayoría de las veces, provienen mas de confrontamientos internos que externos. 


Las rabietas en la madres, al igual que en los niños, también se previenen, el diálogo a diario con el que "Todo lo Puede, te da fuerza, te da paz, te llena de sosiego, de confianza, de comprensión, de tolerancia, de humildad, de perdón, de mansedumbre, de sanación, de alegría, de entusiasmo, de ilusión. Te invito a asumir este reto: no dejar pasar un solo día mas, sin un rato de oración personal, y si me preguntas como una amiga: ¿Pero de qué le hablo, qué le digo? te respondo, lo que aprendí una vez de un libro de San Josemaria Escrivá:  háblale de ti, de tus hijos, de tu marido, de tus padres, de tus preocupaciones y de tus ilusiones, de tus sueños y de tus cansancios y agobios y si algunas veces no tienes ganas de decir nada, solo mírale despacito en una cruz y descansa en El.


No olvidemos nunca:  "Nadie da de lo que no tiene", si queremos iluminar nuestro hogar, de paz y alegría, entonces, antes,  tendremos que llenarnos de paz y alegría interior.



Me has escrito: "orar es hablar con Dios. Pero, ¿de qué?" —¿De qué? De El, de ti: alegrías, tristezas, éxitos y fracasos, ambiciones nobles, preocupaciones diarias..., ¡flaquezas!: y hacimientos de gracias y peticiones: y Amor y desagravio.

     En dos palabras: conocerle y conocerte: "¡tratarse!" Camino, 91


Un abrazo,



2 comentarios:

  1. <3<3<3 TIENES RAZÓN AMIGA...EL DÍA A DÍA, LA SOCIEDAD Y LA COTIDIANIDAD, NOS ARREBATAN LA PAZ Y LA SERENIDAD Q DESEAMOS SIEMPRE CONSERVAR...ES UNA LUCHA CONSTANTE, EN LA Q NO DEBEMOS DESFALLECER JAMAS. PUES VALE LA PENA LA RECOMPENSA FINAL Y EL ÉXITO ALCANZADO..!

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  2. Así eas Maglevi, al fin puedes poner comentarios, que alegría me da, espero sigas escribiendo, Un abrazo y gracias por tu mensaje.

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Gracias por tu comentario.